Tomar decisiones no es algo sencillo, pero tampoco es difícil, y será sencillo en la medida que se cuente con la información correcta, con los conocimientos adecuados, con una gran capacidad de análisis y creatividad para encontrar soluciones. Obviamente no tenemos todo el tiempo, y por tanto, una decisión rápida con todo lo anterior será lo más óptimo y eficiente.
Sin embargo, cuando se carece de lo anterior, comienzan los riesgos de las indecisiones producto de las dudas, la propia desconfianza, la inseguridad, o también la propia conveniencia, es decir, en que se perjudica o como lo afecta en lo personal si toma una determinada posición. Peor aún, si persigue un beneficio subalterno, como tomar una decisión sin que lo impacte.
Las empresas requieren decisiones precisas y justificadas, en ningún caso para salir del paso, por una razón sencilla: el impacto y su consecuencia. Quienes forman parte del equipo de soporte tienen que analizar todas las aristas, y debe ser un equipo de apoyo en sí, porque también actúan como auditores para evitar decisiones parcializadas, que terminen perjudicando a la empresa, generando pérdidas, incumplimientos legales y daño reputacional.
Cuando se determinan los impactos y las consecuencias debemos detenernos en los detalles: quién se perjudica, quien se beneficia, cual es la consecuencia positiva o negativa, en cual tenemos contingencia, qué mecanismo de gestión tenemos, etc, etc, de tal forma, evitamos los riesgos de las indecisiones, que al no ser diligentes, pagaremos una factura de enormes consecuencias.
Las mejores decisiones están siempre a la vista, pero muchas veces no las vemos por el manto perverso de las indecisiones que muchas veces se generan al interno; pero nuestro expertis será clave para superarlos.
Luis Molina
Director Ejecutivo
M&M Security Audit – Consulting Group
www.mymsecurityaudit.com